La semana pasada, durante nuestra asistencia al Congreso Nacional de RedSolare México, celebrado en la Ciudad de México, tuvimos la oportunidad de presentar el proyecto “Culiacán Florece cuando sembramos amor”, desarrollado durante el ciclo escolar 24-25, por un grupo de 2º de secundaria. Fue una oportunidad para llevar el mensaje de los jóvenes de Vía Reggio a más de 300 participantes de México y Latinoamérica.
Este proyecto nació del deseo de un grupo de adolescentes por cambiar la narrativa de su ciudad. Frente a los discursos de los medios de comunicación que reducen la identidad de Culiacán y de los culiacanenses al miedo o la violencia, nuestros estudiantes eligieron contar su historia: la de una comunidad que, frente a la adversidad, se levanta con esperanza y que florece.
En cada poema, en cada mural y en cada canción que crearon estos jóvenes durante su proyecto, hay un mensaje que nace cuando la escuela se convierte en un espacio donde las voces de los estudiantes son escuchadas y nos devuelven la esperanza. Al expresar lo que sienten y piensan sobre su ciudad, los alumnos aprendieron a observar críticamente su realidad, a dialogar, a investigar y a proponer. Pero, más allá de eso, aprendieron que ellos también pueden construir, reparar y transformar su ciudad: en resumen, vivieron la experiencia concreta de la ciudadanía.
Llevar Culiacán Florece a este congreso significó inspirar a que cada escuela, cada comunidad, pueda preguntarse —como lo hicimos nosotros—: ¿Cómo se reconstruye una ciudad desde la esperanza y qué necesitamos sembrar hoy para que nuestra comunidad florezca?
“No es justo que los niños tengamos que acostumbrarnos a vivir con miedo”, dijo Araminta y en esa frase se resume el sentido de este proyecto: la educación como base para la participación ciudadana.
Hoy, lo que nos deja Culiacán Florece es una invitación a mirar con otros ojos el lugar en el que vivimos. Lo que comenzó como una idea en un salón de secundaria hoy se convierte en una invitación para todos: seguir sembrando amor, seguir haciendo florecer a Culiacán.
Dirección General
Fernanda Escobosa